Viña Almaviva : Almaviva 2015

Se creó

un Bordeaux Blend de un terroir chilenoAlmaviva

tras la colaboración de la Baronesa Philippine de Rothschild (Châteaux Mouton Rothschild, Clerc Million, Armailhac, Opus One…) y Eduardu Guilisati Tagle de Viña Concha y Toro,

la

mayor empresa

vitivinícola

de

Chile

que por sí sola representa 1/3 del mercado interno y las exportaciones del país. Esta asociación, que comenzó en 1997, tenía por objeto producir un cuvée franco-chileno único y excepcional llamado Almaviva, en honor del Conde Almaviva, personaje de Las bodas de Fígaro de Beaumarchais. Desde su primera cosecha en 1998, ha ido ganando reputación constantemente. El viñedo de Almaviva, que se extiende por más de 60 hectáreas en la parte más alta del Valle del Maipo (650 metros sobre el nivel del mar), se beneficia de un suelo aluvial, rocoso y pobre compuesto de arena y arcilla. El clima mediterráneo semiárido de aquí está templado por las brisas frescas de los Andes y las altas amplitudes diurnas. Así, la fruta evoluciona lenta y progresivamente, sinónimo de una mayor concentración de colores y aromas. El viñedo está compuesto por cepas de Cabernet Sauvignon, Carménère, Cabernet Franc, Merlot y Petit Verdot, variedades típicas de la región de Burdeos.

La cosecha de 2015 se caracteriza por un invierno notablemente seco y por las bajas temperaturas durante la floración. Estas condiciones no tuvieron ningún impacto en la producción y el caluroso y seco verano que siguió resultó en un envero temprano de dos semanas. Sin embargo, la cosecha fue muy larga y se necesitaron más de diez semanas entre la recolección del primer Merlot, el 16 de marzo, y la del último Carménère, el 26 de mayo.

Almaviva 2015 es una mezcla de 69% de Cabernet Sauvignon, 24% de Carménère y 2% de Petit Verdot. Este vino chileno de un hermoso color rojo intenso y brillante se ha beneficiado de 18 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés, lo que hace que su perfil aromático sea bastante leñoso. En nariz, Almaviva 2015 es un vino tinto potente, complejo en su combinación de aromas de fruta madura y sutiles notas florales que gradualmente dan paso a más notas de regaliz y un toque mineral. Bien equilibrado en el paladar, su ataque jugoso, rico y afrutado (frambuesas maduras, cerezas negras y grosellas negras) está realzado por una estructura compuesta notablemente por taninos bastante finos. El acabado sedoso se alarga con un toque de mineralidad.