La añada 2019 en Burdeos

Grandes vinos de Burdeos Primeurs 2019: calidad y cantidad como recompensa por una añada exigente

Tras la complicada aunque elegante añada de 2017 y la increíble cosecha de 2018, la de 2019 se sitúa en línea de estas excelentes añadas inusuales que han puesto a prueba los nervios de los viticultores. La cosecha de 2019, sujeta a contrastes climáticos extremos, estuvo marcada por un verano de temperaturas abrasadoras. A principios de septiembre, el retorno del frescor y la humedad permitió una cosecha tranquila con una muy buena madurez.

Fruto de un magnífico año acabado en 9, los vinos de Burdeos Primeurs 2019 destacan así una añada de «viticultor», que ha requerido una atención constante y un trabajo incansable en el viñedo para reaccionar con eficacia a los caprichos meteorológicos y del terroir. Más que nunca, la añada de 2019 destaca los conocimientos técnicos de los viticultores, su capacidad de llevar a buen puerto la cosecha del año sin enmascarar la identidad del terroir y acomodarse a la naturaleza.

Cantidad, frescura, madurez, concentración, azúcares y acidez: en Burdeos, la cosecha de 2019 reúne todas las cualidades de una añada excelente. Tanto en la margen izquierda como en la derecha, así como en lo que respecta a los vinos dulces de Barsac o Sauternes, los Burdeos Primeurs 2019 son notables.

En la margen izquierda, a lo largo del Medoc, desde Pauillac hasta Saint-Estèphe, pasando por Saint-Julien y Margaux, los vinos de Burdeos Primeurs 2019 se distinguen por la redondez y la sabrosa fruta de la Merlot, mientras que la Cabernet-Sauvignon muestra una fabulosa complejidad y una gran frescura, tanto en el aroma como en boca. Los taninos, estructurados, presentan no obstante una gran finura, mientras que la acidez garantizará una longevidad excepcional en la bodega para los más pacientes.

En la margen derecha, de Saint-Émilion a Pomerol, los vinos de Burdeos Primeurs 2019 ofrecen una excelente definición de los terroirs de piedra caliza y arcilla-caliza con una elegante Cabernet Franc que aporta una agradable tensión. La uva Merlot, por su parte, rebosa encanto y voluptuosidad, sin pesadez. Los vinos dulces de Sauternes y Barsac destacan por su frescura, fruta y acidez, siempre bien equilibrados. Por último, los vinos de Burdeos Blancos Secos Primeurs 2019 son excepcionales y para algunos incluso superan los excelentes de 2018 gracias a su frescura aromática y a su elevada acidez en boca.