Desde hace casi dos siglos, la Maison Bollinger encarna la excelencia champañesa. Fundada en 1829 en Aÿ, en el corazón de la Champaña, esta institución familiar sigue siendo una de las pocas grandes casas aún independientes.
Cuvées emblemáticas de carácter afirmado
Special Cuvée, firma atemporal
Esta cuvée emblemática revela de inmediato el estilo de la casa: un dorado luminoso y una efervescencia delicada con burbujas finas y persistentes. En nariz, aromas de fruta madura, en particular pera y nuez fresca, realzados por notas especiadas características. En boca, la estructura se impone con elegancia, sostenida por el predominio del pinot noir que aporta amplitud y longitud. Esta notable versatilidad permite maridajes variados, desde jamón curado con parmesano en el aperitivo hasta mariscos nobles como la langosta a la parrilla, pasando por sushi, foie gras o platos con trufas y colmenillas.
Bollinger Rosé, el arte del ensamblaje
Compuesto de pinot noir, chardonnay y meunier, este rosé de ensamblaje luce una tonalidad con reflejos dorado-cobrizos de cautivadora profundidad. El bouquet expresa con finura los frutos rojos – grosella, cereza, fresa silvestre – completados por ese toque especiado que firma la identidad de la casa. Esta cuvée realza particularmente los sabores yodados de la cigala, la langosta y el salmón. También acompaña con acierto la cocina japonesa poco especiada y los postres de fruta como tartas de fresa o frambuesa.
La Grande Année, la expresión de la añada
Elaborada únicamente en años excepcionales, esta cuvée de prestigio revela una paleta aromática de rara riqueza. En nariz, aromas sutiles y complejos; en boca, una textura que combina frescura y cremosidad. Una crianza prolongada, el doble de lo exigido por la denominación, le confiere un notable potencial de guarda.
En su versión rosada, La Grande Année Rosé seduce por una textura a la vez cremosa y golosa, erigiéndose en el maridaje ideal para magret de pato, pichón, codorniz o pintada.
Un patrimonio vitícola de excepción
El viñedo, joya de la Champaña
La finca se extiende sobre 178 hectáreas repartidas en siete crus clasificados Grand Cru y catorce clasificados Premier Cru. Esta notable proporción de viñas clasificadas sitúa la propiedad entre las más prestigiosas de la región. El viñedo se despliega sobre tres zonas geológicas distintas: la Montagne de Reims con suelos calcáreos y cretáceos, el Valle del Marne con terroirs arcillo-calcáreos y la Côte des Blancs con sus laderas cretáceas características.
La Côte aux Enfants, monopole emblemático
Esta parcela mítica situada en Aÿ constituye la joya de la propiedad. Este monopole produce un pinot noir excepcional, vinificado algunos años en tinto para elaborar champanes rosados. La exposición óptima y la composición geológica particular confieren a las uvas una concentración y finura notables.
Un saber hacer artesanal preservado
Vinificación en barricas de roble
La Maison perpetúa un método ya poco común: la vinificación sistemática de una parte de la producción en barricas de roble. Esta práctica ancestral aporta complejidad aromática y estructura a los vinos base, permitiendo al mismo tiempo una microoxigenación natural que favorece la evolución armoniosa de los champanes.
Crianza prolongada, garantía de complejidad
El tiempo de maduración sobre lías supera ampliamente las exigencias legales, alcanzando el doble de la duración mínima requerida por la denominación. Esta paciencia permite el desarrollo de sutiles aromas terciarios y de una textura cremosa característica. Los vinos de reserva, conservados en un excepcional stock de magnums, enriquecen los ensamblajes con su madurez y profundidad.
Una línea de figuras emblemáticas
Jacques Bollinger, joven alemán originario de Württemberg, se asoció en 1829 con Paul Renaudin y el conde Athanase de Villermont para fundar la Maison. Desde el origen, la búsqueda de la excelencia y el enfoque artesanal forjaron la identidad de esta empresa familiar, que ha sabido preservar su independencia a lo largo de los siglos.
Lily Bollinger, figura legendaria al frente de la propiedad de 1941 a 1971, desarrolló la notoriedad internacional de la marca. Su legado perdura en la exigencia cualitativa y la elegancia de las cuvées.
Hoy, la Maison sigue siendo una referencia imprescindible del champán de prestigio, aunando independencia familiar, métodos artesanales y exigencia inquebrantable. Desde la Brut Special Cuvée hasta las añadas de excepción, la gama ofrece una paleta de expresiones para acompañar cada momento de degustación, desde el aperitivo hasta los platos más refinados.