Ya reconocida por la calidad de sus vinos en la época romana, Pomerol es la denominación más pequeña del Bordelés. Con châteaux de renombre internacional, produce una cantidad limitada de vinos, apreciados por su personalidad única y su carácter muy buscado.
Localización y superficie del viñedo
El viñedo de Pomerol se sitúa en el Libournais, al este de Burdeos. Se extiende principalmente sobre el municipio de Pomerol y en parte sobre Libourne, entre Saint-Émilion al este y Libourne al suroeste. Con una superficie de aproximadamente 800 hectáreas, figura entre las denominaciones más pequeñas del Bordelés.
Un legado histórico precioso
La viticultura en Pomerol se remonta a la época romana. Después de períodos de abandono, especialmente durante la Guerra de los Cien Años, la vid recupera su impulso en los siglos XVII y XVIII, impulsada por el desarrollo del comercio en Libourne y la llegada del ferrocarril. A finales del siglo XIX, la filoxera obliga a una replantación mayoritaria con Merlot. La creación del Sindicato vitícola en 1900 estructura la denominación, cuyos límites se fijan oficialmente a principios del siglo XX.
Todo lo que hay que saber sobre el terroir
Un terroir de excepción
El viñedo descansa sobre una meseta que desciende en terrazas hacia el valle del Isle, en la confluencia del Dordoña. Está limitado al norte por el arroyo de la Barbanne, al este por Saint-Émilion, y al suroeste por Libourne. Los suelos, compuestos de gravas y arcillas, presentan la particularidad de albergar óxidos de hierro en el subsuelo, llamados localmente "crasse de fer". Esta diversidad, mezclando también arenas y arcillas, favorece la expresión del Merlot y confiere a los vinos su carácter único.
Un clima que ofrece condiciones notables
El clima oceánico templado, con inviernos suaves, veranos cálidos y precipitaciones bien distribuidas, crea condiciones ideales para la vid.
Variedades y prácticas culturales
El Merlot domina (aproximadamente 80%), completado por el Cabernet Franc y el Cabernet Sauvignon. El Merlot aporta redondez y opulencia, mientras que el Cabernet Franc añade frescura y complejidad. Los rendimientos están controlados y las prácticas culturales suelen permanecer tradicionales.
Vinificación y crianza
La vinificación es clásica, con fermentación en cubas de acero inoxidable o hormigón luego crianza en barricas de roble, con la proporción de madera nueva variando según los châteaux. El objetivo es preservar la riqueza aromática y la estructura de los vinos, favoreciendo al mismo tiempo su potencial de guarda.
El estilo de los vinos de Pomerol
Los vinos de Pomerol, exclusivamente tintos, se distinguen por su color profundo y su nariz compleja de frutos rojos maduros, trufa, violeta y sotobosque. En boca, son redondos, amplios, con taninos sedosos. El Merlot aporta opulencia y aterciopelado, el Cabernet Franc frescura y elegancia.
Los châteaux emblemáticos de la denominación
Pomerol alberga algunos de los dominios más míticos y prestigiosos del viñedo bordelés, entre los cuales Château Pétrus, Château Le Pin, Château Lafleur, Château La Conseillante, Château Trotanoy y Château Clinet. Estas propiedades emblemáticas producen vinos de excepción, reputados por su rareza, complejidad y notable capacidad de envejecimiento.
Maridajes gastronómicos
Los vinos de Pomerol se maridar perfectamente con carnes rojas, caza, risottos de boletus, terrinas, así como con ciertos quesos. Su textura aterciopelada y su complejidad los convierten en compañeros de elección para la gastronomía refinada.
Potencial de guarda
Los grandes vinos de Pomerol ofrecen un excelente potencial de guarda. Dotados de una bella estructura tánica, pueden envejecer varias décadas, desarrollando con el tiempo aromas de trufa, cuero y sotobosque, conservando al mismo tiempo su elegancia tan característica.