Famosa Maison de Champagne, Taittinger se ha impuesto rápidamente en la élite de la región y fortaleció su imagen con unos vinos de excepción provenientes de los mejores terruños.
Fue a inicios del siglo XX cuando empezó la historia de la Maison de Champagne Taittinger. Pierre Taittinger descubre la región durante un périodo difícil cuando se encuentra alli en 1914-1918 como soldado. Apasionado por el vino y la gastronomía regresó en la región algunos años después de la guerra y creó la bodega familiar.
La maison de Champagne Taittinger construyó poco a poco su identidad y se distinguió mucho por su audacia y su estilo moderno, y a partir de 1932 es ya una referencia entrre las mejores bodegas de la región. Rápidamente, el Chardonnay es la cepa emblemática de la Maison dejando su huella en cada vino por su elegancia, finura y ligereza.
Desde 2006, a Pierre-Emmanuel Taittinger se unen su hja Vitalie y su hijo Clovis y siguen todos perpetuando la aventura familiar. Gracias al compromiso de una familia unida, Taittinger supo conservar un espiritu de conquista y la continuidad de estilo que hace el prestigio de la bodega.
Dirigiendo un verdadero tesoro, la Maison de Champagne Taittinger cuida un viñedo rarísimo. Para preservar un patrimonio genético muy rico, Taittinger eligio la selección massal en un 90% de su viñedo. El Pinot Noir representa un 48% del viñedo, el Pinot Meunier un 15% y el Chardonnay un 37%.
En el corazón de las cuevas de tiza galo-romanas, envejecen las botellas del champagne de Taittinger. El tiempo de crianza es de entre 3 y 5 años para el Brut, para los champagne con añadas la crianza se efectúa entre 5 y 10 años. Con una amplia gama que cuenta con unas ediciones limitadas, Taittinger pone de relieve la expresión de los terruños y esto particularmente con el Comtes de Champagne Blanc de Blancs que está considerado como uno de los mejores Blanc de Blancs de Francia. Una Maison de Champagne de prestigio muy famosa entro los aficionados de los grandísimos champagne.