Más allá de su nombre caballeresco, impregnado de heroísmo, el Château Cheval Blanc encarna la excelencia de la prestigiosa denominación Saint-Émilion: explore todas las sutilezas de esta finca excepcional.
Localización y superficie del viñedo
Reconocida en todo el mundo, esta finca emblemática de la orilla derecha conserva una configuración casi inalterada desde 1871: 39 hectáreas de una sola pieza, divididas en 45 parcelas, con viñas de edad promedio de 42 años. Esta organización única permite una gestión parcelaria particularmente precisa, beneficiándose cada parcela de sus propias características de suelo y variedades. Implantada a unos cuarenta metros de altitud, sobre las aluviones cuaternarias del Isle (una formación no calcárea que mezcla gravas y arcillas), Cheval Blanc comparte un parentesco geológico notable con los más grandes crus de Pomerol.
Château Cheval Blanc: Un legado secular
La historia de Cheval Blanc se remonta a la época romana, pero la finca toma verdaderamente forma en el siglo XIX, especialmente a partir de 1832 con la adquisición del corazón del viñedo por Jean-Jacques Ducasse. La unión de Henriette Ducasse y Jean Laussac-Fourcaud marca un punto de inflexión: este último moderniza la propiedad y opta, desde los años 1860, por una variedad innovadora que asocia a partes iguales merlot y cabernet franc. El primer vino comercializado bajo el nombre de Cheval Blanc data de 1852. Desde entonces, la finca solo ha conocido una sucesión importante, asegurando una notable continuidad en su gestión.
Un terroir de excepción
Terroir, exposición y clima El viñedo se extiende sobre una loma gravosa en la frontera de la denominación Pomerol, en Saint-Émilion. Las parcelas se benefician de exposiciones y topografías variadas, ofreciendo una gran diversidad de microclimas propicios a la expresión del terroir. El mosaico geológico de la finca, heredado de los antiguos glaciares del Macizo Central, confiere al vino una complejidad y capacidad de envejecimiento notables. El clima oceánico templado típico del Bordelés se beneficia de la influencia reguladora de los ríos, favoreciendo una madurez óptima de las uvas.
Prácticas culturales y compromisos
La finca es pionera en materia de agroecología. Iniciada desde hace varios años, esta dinámica se traduce en la implementación de prácticas como la policultura, las cubiertas vegetales, la preservación de los suelos, la plantación de árboles frutales y forestales, el desarrollo de la biodiversidad o la instalación de colmenas...
Vinificación y crianza
Cada parcela se vinifica por separado, a fin de revelar todo su potencial antes del ensamblaje final. La crianza, tradicionalmente realizada en barricas de roble, es objeto de una atención minuciosa para preservar la fineza y elegancia de los vinos.
Estilo de los vinos: elegancia y potencia como símbolos
Los vinos del Château Cheval Blanc, reputados por su elegancia, fineza y complejidad, se distinguen por un ensamblaje único de merlot y cabernet franc. Desarrollan sutiles aromas de frutos rojos, notas florales y taninos sedosos. Su notable potencial de guarda les permite ganar en profundidad y complejidad a lo largo de los años.
Grand Vin: Château Cheval Blanc
Principalmente procedente de cabernet franc y merlot, se distingue por una estructura densa, una profundidad aromática y taninos sedosos. Amplio y fresco en boca, mezcla aromas de frutos rojos y negros, notas florales, especiadas, regaliz y a veces de moca o eucalipto. Reputado por su excepcional potencial de guarda, gana en armonía y complejidad con el tiempo.
Segundo vino: Le Petit Cheval
Le Petit Cheval, segundo vino de la finca, se beneficia del mismo cuidado que el Grand Vin, pero se quiere más accesible, con una estructura más flexible y una expresión centrada en la fruta y la frescura. Accesible más temprano, seduce por su equilibrio, su fineza y su golosidad, expresando al mismo tiempo la singularidad de la finca en un estilo encantador.
El vino blanco: Le Petit Cheval Blanc
Le Petit Cheval Blanc es el vino blanco de la finca, compuesto principalmente de sauvignon blanc. Puro, fresco y mineral, revela notas de cítricos, flores blancas y frutos de pulpa blanca. Su boca tensa y elegante ilustra la exigencia y el saber hacer de la finca.