Una propiedad emblemática de la Margaux de la denominación en la orilla izquierda de Burdeos Château Prieuré-Lichine cuenta con un prestigioso patrimonio vinícola. En el sigloXII, los monjes fundaron el Priorato de Cantenac, que entonces todavía formaba parte de la Abadía de Vertheuil, y que en aquella época poseía las mayores fincas vinícolas del Médoc. Ya en 1444, los vinos del Prieuré de Cantenac fueron reconocidos entre los mejores del Reino. Clasificado en el 4º lugar de crecimiento en 1855, el Château du Prieuré de Cantenac se convirtió en el Château Prieuré-Lichine tras su adquisición por el carismático Alexis Lichine en 1951. Este hombre, apodado el"Papa del vino", convirtió a Prieuré-Lichine en una de las referencias más importantes de la denominación Margaux. También utilizó el château como lugar de vacaciones hasta su muerte en 1989. Su hijo Sacha tomó las riendas de la finca y las mantuvo hasta 1999, cuando Prieuré-Lichine fue vendido al grupo Ballande.
Hoy, el Château Prieuré-Lichineha entrado en una nueva era de su historia. La finca se ha dotado de nuevas infraestructuras y de tecnología punta en la nueva bodega. En los viñedos, el equipo practica una viticultura sostenible, mientras que la vinificación está dirigida por Stéphane Derenoncourt.
Con sus 78 hectáreas de viñedos, el Château Prieuré-Lichine se encuentra al frente de un terruño extraordinario. Compuesto principalmente por gravas aportadas por el Garona, el terruño del Château Prieuré-Lichine es bastante representativo de la denominación Margaux. Las terrazas de grava, muy bien conservadas, captan el calor del sol durante el día y lo reflejan durante la noche, lo que contribuye a garantizar una maduración óptima de las uvas.
Guiado por una búsqueda incesante de la excelencia, Château Prieuré-Lichine se mantiene fiel a una filosofía principal: revelar la diversidad de los grandes terruños de la finca en vinos elegantes, refinados y representativos de Margaux.
Los vinos de Château Prieuré-Lichine han sido recientemente elogiados como algunos de los mejores de su denominación, mostrando una fantástica densidad y profundidad. Estos vinos garantizan la satisfacción de los aficionados más selectos de Margaux.