La Maison Joseph Perrier celebra casi 200 años de una aventura familiar excepcional, impulsada por la ambición de crear cuvées de excelencia.
Una casa de champán familiar desde 1825
Impulsado por una visión audaz y un excepcional saber hacer, Joseph Perrier fundó en 1825 una casa de Champagne singular. Desde hace seis generaciones, la Maison se inspira en la riqueza de sus viñedos y su terruño para elaborar grandes vinos de Champagne. Este legado familiar perdura a través de las sucesivas generaciones de las familias Perrier, Pithois y Fourmon, que se transmiten la dirección de la Maison de padres a hijos o entre primos.
Hoy, su apasionado presidente, Benjamin Fourmon, perpetúa esta historia infundiendo un espíritu de innovación y sostenibilidad, al tiempo que cultiva la humildad y la discreción. La creatividad de cada cuvée Joseph Perrier refleja la expresión del terruño, la firma de la Maison y su ADN artesanal.
Reconocido en las mesas más prestigiosas de Europa, el champán Joseph Perrier ostenta con orgullo la prestigiosa distinción “Cuvée Royale”, otorgada por la reina Victoria y el rey Eduardo VII. Fiel a su patrimonio y con la mirada puesta en el futuro, la Maison Joseph Perrier irradia para iluminar cada instante de degustación.
Un equipo apasionado
Hoy, el apasionado y visionario presidente Benjamin Fourmon continúa escribiendo la historia de la Maison, impulsando un constante desarrollo y mejora. A su lado, la maestra de bodega Nathalie Laplaige busca la excelencia preservando la memoria sensorial única de cada cuvée Joseph Perrier. Por último, Patrick Martin, responsable del viñedo, vela cuidadosamente por las 23 hectáreas de viñas, practicando una viticultura razonada y respetuosa con la naturaleza.
Un viñedo prestigioso y preservado
El viñedo se extiende sobre 23 hectáreas, repartidas en 34 parcelas rigurosamente seleccionadas. Comprometido con un enfoque eco-responsable, cuenta con las certificaciones Haute Valeur Environnementale nivel 3 y Viticulture Durable en Champagne.
Las vides prosperan a lo largo del Marne, en terruños de excepción como la Grande Vallée (Hautvillers y Cumières), la Vallée (Damery y Verneuil) y el Vitryat (Bassuet), beneficiándose de una gran diversidad de suelos y microclimas que favorecen la elaboración de vinos excepcionales.
Bodegas históricas
Las bodegas históricas de la Maison Joseph Perrier se extienden a lo largo de cinco kilómetros y albergan cuatro millones de botellas que envejecen pacientemente sobre lías. Excavadas en antiguas canteras de creta galo-romanas en la ladera, estas bodegas cuentan con una protección natural gracias a un arboreto en la superficie, que desempeña un papel esencial como regulador climático al absorber el exceso de humedad. La naturaleza calcárea de las galerías ayuda a mantener una temperatura ideal, reforzada por la ventilación natural que proporcionan 84 tragaluces.
Asimismo, el “Réflecteur”, un ingenioso sistema de iluminación, es a la vez un hito histórico de las bodegas y un elemento fundamental que contribuyó a la creación de los primeros muselets (alambres). Hoy, el champán Joseph Perrier se expresa a través de diez cuvées, cada una de las cuales envejece en estas bodegas emblemáticas durante al menos tres años, perpetuando así una tradición de excelencia y saber hacer.
La Cuvée Royale Brut seduce por sus aromas afrutados, su suavidad y sus delicadas notas florales, ofreciendo una refinada introducción a una colección en la que se expresan plenamente la finura y la precisión. La Cuvée Royale Brut Rosé encanta luego por su equilibrio perfecto, que combina golosidad y vivacidad. Además, el Blanc de Blancs destaca por su notable elegancia e intensidad.
Un espacio de excepción dedicado a la degustación
Inaugurado en septiembre de 2020, tras dos años de obras, el sitio de enoturismo de la Maison Joseph Perrier ofrece una experiencia inmersiva en el corazón de su historia y su patrimonio. El museo permite descubrir la evolución de la Maison a través de numerosos archivos, poniendo en valor la riqueza de su legado.
La visita a las bodegas históricas invita a explorar el saber hacer y el ADN artesanal transmitidos por los hombres y mujeres que trabajan allí desde hace casi dos siglos. Para prolongar esta experiencia, las salas de degustación (Le Cellier 1825, La Galerie 1825) ofrecen condiciones óptimas para degustar los champanes de Joseph Perrier.