Fundada en 1729 en Reims por Nicolas Ruinart, la Maison Ruinart está reconocida como una de las casas de champán más antiguas. Transmitida de generación en generación, la familia Ruinart ha sabido hacer brillar su nombre, tanto en Francia como a nivel internacional, cultivando estrechos lazos con el mundo del arte y persiguiendo incansablemente la excelencia.
¿Por qué la cuvée emblemática lleva el nombre “Dom Ruinart”?
Esta prestigiosa cuvée rinde homenaje a Dom Thierry Ruinart (1657–1709), monje benedictino originario de Champagne y tío de Nicolas Ruinart. Historiador y teólogo brillante, Dom Thierry fue un visionario: durante sus estancias en París percibió el naciente atractivo de la corte por los vinos espumosos de Champagne. Intuyendo el potencial de este vino excepcional, transmitió a su sobrino Nicolas la pasión y la ambición que conducirían a la fundación de la Maison Ruinart. Creada en 1959, la cuvée Dom Ruinart encarna el espíritu de innovación y excelencia insuflado por este monje inspirado, cuya visión dio forma a la historia de la Maison y del champán.
La elaboración de un champán excepcional
La creación de esta preciosa botella se basa en un saber hacer raro y exigente. Solo uvas meticulosamente seleccionadas, vendimiadas a mano en terruños clasificados como Grand Cru, entran en su composición. Las variedades chardonnay y pinot noir proceden de la Côte des Blancs, la Montagne de Reims y crus prestigiosos como Sillery. Vendimia manual, depósitos de acero inoxidable con control de temperatura, dosificación precisa y casi diez años de crianza en las crayères históricas inscritas en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO: cada etapa de la vinificación se realiza con precisión de orfebre. Este dominio del arte champenois confiere a Dom Ruinart su carácter excepcional. La Maison declina este saber hacer en dos expresiones: un blanc de blancs y un rosé, ambos reconocidos por su complejidad y refinamiento.
Dom Ruinart Blanc de Blancs: delicadeza e intensidad
Verdadera celebración del chardonnay, magnificado en las grandes añadas, este blanc de blancs seduce por su finura y elegancia. Su vestido luminoso con reflejos dorados cautiva la mirada, mientras su bouquet exhala notas florales y afrutadas de gran intensidad. En boca aparece el célebre “goût Ruinart”: un equilibrio perfecto entre frescura, untuosidad y persistencia.
Dom Ruinart Rosé: potencia y armonía
La cuvée Dom Ruinart Rosé celebra el encuentro armonioso entre chardonnay y pinot noir, procedentes de grandes añadas. Este champán rosado, de fuerte personalidad, seduce por su estilo luminoso y su carácter goloso. Su paleta aromática combina manzana caramelizada, cítricos maduros y una frescura incomparable, ofreciendo una experiencia de cata intensa y refinada.
Maridajes excepcionales
Verdadero embajador del art de vivre francés, Dom Ruinart inspira a los grandes chefs del mundo. El Blanc de Blancs revela toda su finura junto a un tartar o carpaccio de pescado noble, cigalas asadas, un risotto cremoso o vieiras delicadamente selladas.
Gracias a su potencia y su golosidad, el Dom Ruinart Rosé realza platos como pichón especiado, pato o una chuleta de ternera. Este champán rosado único invita a explorar sutiles maridajes entre la gastronomía francesa y sabores de otras latitudes.
Disponible también en magnum, en cofre o en el estuche Seconde Peau, esta botella de excepción se presenta en diversos estuches, invitando a un redescubrimiento único.