Desde los años 70, François Mitjavile encarna una visión singular y contracorriente del vino bordelés, fundada en un enfoque profundamente artesanal e intuitivo. Esta filosofía, perpetuada hoy por sus hijos, se basa en un cuestionamiento permanente de las convenciones establecidas y una búsqueda incansable de autenticidad.
Con el tiempo, la Familia Mitjavile ha extendido progresivamente su dominio a cuatro crus excepcionales: Tertre Rotebœuf (Saint-Émilion Grand Cru), Château Roc de Cambes (Côtes de Bourg), Domaine de Cambes (Bordeaux) y, más recientemente, el Domaine de l'Aurage (Castillon Côtes de Bordeaux). Este último fue establecido en 2007 bajo la dirección de Louis Mitjavile, hijo de François, y su esposa Caroline. Su viñedo de 20 hectáreas de una sola pieza revela vinos de una elegancia sedosa, a la vez densos y ricos. La crianza en barricas de roble francés, de las cuales cerca del 80% son nuevas, sublima su carácter.
Creadores de vinos icónicos, ardientemente buscados por los aficionados por su rara elegancia y confidencialidad, los Mitjavile cultivan sin embargo la discreción. Su filosofía común se edifica sobre cuatro pilares fundamentales: la excelencia del terruño, con microclimas de laderas arcillo-calcáreas raros; la celebración de la añada, habiendo renunciado la familia a producir cuvées de cabeza y vinos segundos para permitir que cada botella refleje el carácter único del año; el refinamiento aromático, ofreciendo una trama expresiva de gran intensidad, llena de gracia, frescura y digestibilidad; y finalmente la capacidad de evolución, produciendo vinos deliciosos desde su juventud, que se bonifican magníficamente durante tres o cuatro décadas.
Producidos en cantidades muy confidenciales, estos vinos seducen a los aficionados ilustrados por su estilo inimitable e intemporal.