Cloudy Bay encarna la excelencia de la viticultura neozelandesa desde hace casi cuatro décadas. Ubicado en la región de Marlborough, este dominio ha sabido conquistar a los amantes del vino más allá de las fronteras gracias a sus cuvées notables, verdaderas embajadoras del saber hacer vitícola de la Isla Sur.
Vinos de excepción en el corazón de Nueva Zelanda
Las cuvées de Marlborough: la génesis del dominio
Marlborough encarna el alma de Cloudy Bay, tierra de elección donde el dominio expresa toda su excelencia. Aquí, el Sauvignon Blanc desvela una paleta aromática intensa de cítricos y frutas exóticas, verdadera firma de la Casa. El Chardonnay encanta por su elegancia y complejidad, armonizando notas mantecosas con frescura mineral. El Pinot Noir, por su parte, seduce por su textura sedosa y sus matices delicados de frutos rojos y especias, testimoniando su terruño marítimo de excepción.
Las cuvées de Wairau Valley: la expresión de un terruño notable
El Wairau Valley, subregión emblemática de Marlborough, alberga las parcelas más prestigiosas de Cloudy Bay. El Sauvignon Blanc procedente de este valle se beneficia de un microclima particular que le confiere una intensidad aromática notable. En efecto, los suelos aluviales ricos en cantos rodados favorecen un drenaje óptimo, permitiendo a las vides producir uvas particularmente concentradas. Esta cuvée expresa una pureza cristalina y una bella vivacidad, reflejo auténtico de este terruño de excepción.
Las cuvées de Central Otago: vinos forjados por un terruño extremo
Central Otago encarna la audacia de Cloudy Bay en una de las regiones vitícolas más australes del mundo. Bajo este clima continental de contrastes extremos, el Pinot Noir adquiere una profundidad y complejidad notables. Las diferencias térmicas marcadas entre el día y la noche permiten una maduración progresiva de las bayas, preservando así finura y equilibrio. Esta cuvée expresa aromas intensos de cereza negra, sotobosque y especias finas, sostenida por una textura aterciopelada emblemática de esta denominación.
Cuando la historia y el terruño forjan una reputación internacional
Una visión pionera y un aura internacional
Fundado en 1985 por el visionario australiano David Hohnen, Cloudy Bay se impuso rápidamente en la escena vitícola mundial. Desde su primera añada, el Sauvignon Blanc del dominio conquistó a críticos y conocedores, situando a Nueva Zelanda entre los más grandes productores de vinos a nivel internacional. Hoy vinculado al grupo LVMH, el dominio perpetúa su legado de excelencia e innovación.
Un terruño único, una identidad inimitable
El terruño de Cloudy Bay goza de condiciones climáticas ideales para la viticultura. Los suelos pedregosos de drenaje óptimo, aliados a una insolación generosa y noches frescas, crean un cofre de excepción para la maduración de las uvas. La proximidad del Océano Pacífico aporta brisas marinas refrescantes que preservan la acidez natural de los frutos. Esta alquimia única entre tierra, clima y océano confiere a los vinos de Cloudy Bay su identidad inimitable y su carácter tan singular.