El color rojo cereza de Mouton-Rothschild de 2006 es intenso y oscuro. La paleta aromática es compleja e intensa con una sensación de frescura ligada a esta cosecha tan bordelesa. La agitación revela notas de arándanos y, sorprendentemente, aromas lácteos (un recuerdo de las fermentaciones de este Pauillac). El conjunto se armoniza en una boscosidad apenas sugerida que recuerda al tabaco rubio, al incienso y a la avellana apenas tostada. El ataque de Mouton-Rothschild de 2006 es preciso con taninos envolventes y apetitosos. El paladar da una sensación de cremosidad y poder en la estructura. Poder y delicadeza, es la prerrogativa de los grandes vinos de grandes terruños en una cosecha excepcional. Un gran vino con una longevidad indudablemente asombrosa.
