Un saber hacer único
Un saber hacer que combina técnicas tradicionales y modernas. Tras una precisa selección, las uvas se cosechan a mano por la noche y se transportan a las bodegas. A continuación, las uvas se clasifican mediante óptica electrónica, y el despalillado y el estrujado se realizan con suavidad y delicadeza a 7-8°C para evitar la oxidación. Posteriormente, se hace el ensamblaje con los mejores mostos de yema y de prensa procedentes de uvas garnacha, cinsault, syrah, carignan y vermentino. Por último, la fermentación y la maduración continúan en cubas de acero inoxidable con temperaturas controladas individualmente para garantizar la calidad de Whispering Angel.