Compuesta originalmente por unas pocas parcelas situadas en Marsannay, Morey-Saint-Denis, Fixin y Savigny-les-Beaune, la finca Bruno Clair debe su aspecto actual a su propietario epónimo. Bruno Clair es descendiente del emblemático personaje borgoñón Joseph Clair, que no es otro que el fundador del prestigioso Domaine Clair-Daü.
Sin embargo, cuando llegó el momento de establecer la sucesión de la finca, los herederos fueron incapaces de llegar a un acuerdo y la finca fue dividida y vendida. Bruno Claire heredó parte de los viñedos ancestrales y a partir de 1979 comenzó a cuidarlos con el máximo respeto y pasión. Así, el espíritu de la propiedad familiar perdura y se embellece cada día en el corazón del Domaine Bruno Clair.
Situado en Borgoña, el viñedo se encuentra en los terruños de Marsannay y Gevrey-Chambertin, pero también goza de parcelas únicas como Clos Saint-Jacques y el suntuoso Clos-de-Bèze. Esta gran variedad de terruños de gran reputación se ve realzada por un enólogo cuya riqueza de conocimientos es unánimemente aclamada por la crítica.
Del encuentro entre este hombre apasionado y su tierra, cultivada con amor, nacen los mejores vinos tintos y blancos de Borgoña. Dedicado por entero a sus viñedos, y con la ayuda de sus hijos y de su gerente Philippe Brun, se esfuerza por retratar una imagen viva y nítida de Borgoña a través de sus vinos. Combinando un estilo refinado con una deliciosa persistencia, los vinos de la finca no tienen parangón a la hora de mostrar la sublime belleza de un terruño muy respetado.
La amplia gama de vinos de la finca ofrece un abanico de interpretaciones del fino y preciso estilo característico de Bruno Clair.